Dos Archidemonios
Dos Archidemonios —en el polo inferior del universo— mantuvieron la siguiente conversación:
Dijo el primer archidemonio: Un valiente guerrero se unió a nuestras filas. Con su ayuda venceremos.
Dijo el segundo archidemonio: Di más bien que es un cobarde quejumbroso y malicioso. Y la traición está alojada en su cabeza. Sin embargo, es terrible en la cobardía y en la traición.
El primero: Impávida y feroz es su mirada.
El segundo: Quejumbroso y desanimado es su corazón. Sin embargo, es temible en su desánimo y sus lágrimas.
El primero: Penetrante y perseverante es su mente.
El segundo: Vago y estúpido es su oído. Mas es peligroso en su indolencia y su estupidez.
El primero: Rápida y precisa es su mano.
El segundo: Inciertos y perezosos son sus pies. Mas es terrible en su pereza y alarmante en su incertidumbre.
El primero: Nuestro pan será acero para sus nervios. Nuestro vino será fuego para su sangre.
El segundo: El nos arrojará los cestos de nuestro pan y quebrará en nuestras cabezas nuestros cántaros de vino.
El primero: Su codicia por nuestro pan y su sed por nuestro vino será su carro en la batalla.
El segundo: Con un hambre insaciable y una sed inextinguible se hará invencible y provocará la rebelión en nuestro campamento.
El primero: Mas la muerte será la conductora del carro.
El segundo: Con la muerte como conductora del carro, él llegará a ser inmortal.
El primero: ¿Puede la muerte conducirle a algo que no sea la muerte?
El segundo: ¡Ay! Tan exhausta quedará la muerte de sus constantes lamentaciones que acabará por conducirle al campo de la Vida.
El primero: ¿La muerte traicionará a la muerte?
El segundo: No. La Vida será fiel a la Vida.
El primero: Excitaremos su paladar con frutos exóticos y deliciosos.
El segundo: Sin embargo, él ansiará frutos que no crecen en este polo.
El primero: Seduciremos su vista y su olfato con hermosas flores llenas de fragancia.
El segundo: Mas sus ojos buscarán otras flores y su olfato otras fragancias.
El primero: Y asediaremos sus oídos con dulces y lejanas melodías.
El segundo: Mas sus oídos se dirigirán hacia otros coros.
El primero: El miedo le someterá a nosotros.
El segundo: La esperanza le protegerá del miedo.
El primero: El dolor le subyugará a nosotros.
El segundo: La fe le liberará del dolor.
El primero: Invadiremos su sueño con sueños misteriosos y esparciremos sombras enigmáticas en su vigilia.
El segundo: Su fantasía desvelará los misterios y desvanecerá sus sombras.
El primero: Podremos contar con él como si fuese uno de los nuestros.
El segundo: Cuéntale como uno de nosotros si así lo quieres; mas cuéntale también como adversario nuestro.
El primero: ¿Puede él estar, al mismo tiempo, a nuestro favor y en nuestra contra?
El segundo: Él es un guerrero solitario en el campo de batalla. Su único adversario es su sombra. Conforme cambia su sombra, cambia la batalla. Él está con nosotros cuando su sombra está delante de él. Está contra nosotros cuando su sombra está detrás de él.
El primero: ¿No vamos a mantenerle, entonces, constantemente de espaldas al Sol?
El segundo: ¿Mas quién conservará constantemente el Sol detrás de él?
El primero: Este guerrero es un enigma.
El segundo: Esta sombra es un enigma.
El primero: Salve al caballero solitario.
El segundo: Salve a la sombra solitaria.
El primero: ¡Salve!, cuando está con nosotros.
El segundo: ¡Salve!, cuando está contra nosotros.
El primero: Ahora y siempre.
El segundo: Aquí y en todas partes.
Así hablaron dos archidemonios en el polo inferior del Universo, con ocasión del nacimiento intemporal del Hombre.
+++Nada para nosotros, Señor, nada para nosotros, sino a Tu nombre toda la Gloria.+++