El Mito de los Templarios
Templario y Caballero… los hombres hablaran del mito de los Templarios, dirán que eres solo un mito, pero dentro de poco sabrán cuán real es este mito, mucho más real que cualquier realidad de los hombres.
Todo es enigma para el hombre que sigue a una sombra, pues este al caminar en una luz prestada, tropieza con su propia sombra. Cuando te hagas resplandeciente de la Luz Divina, ya no proyectaras más sombra.
¿Qué patria puede contener a un Templario, en el que está contenido el Universo?
¿A qué antepasados se pueden referir los hombres, si todos tus ancestros viven en Dios?
Templario… eres pasajero clandestino en un mundo de ilusión poseído por la acumulación de riquezas y de poder corrompido a consecuencias de la falta de Fe, Principios y Valores que el mismo hombre ha venido dejando morir.
El mundo no te conoce, Templario, no sabe que tu estas constantemente atento a todo lo que acontece en él, pero en breve el mundo conocerá la fortaleza de tu Fe y el poder de tu espíritu Templario.
Tomaras en tus manos el timón tantas veces como el mundo pida ayuda, pues el corazón de los hombres te llaman desde hace tiempo en voz alta, para guiarlos con seguridad. No para destruir la Tierra, sino para manifestar el Cielo en la Tierra. No para borrar las huellas del hombre, sino para manifestar a Dios en el hombre.
Caballero y Templario… soldado de la Blanca Milicia de Cristo. Templo de Dios que ilumina con luz propia los senderos más oscuros de la ilusión del mundo, guardián que proteges el secreto más valioso, el mayor de los tesoros. El Mito, la Leyenda, el Honor y la Fuerza, siempre hacia adelante hasta conseguir la victoria, para mayor Gloria de Nuestro Señor.
+++Nada para nosotros, Señor, nada para nosotros, sino a Tu nombre sea dada la Gloria.+++