El Viacrucis de la Orden del Temple
El viacrucis que viene padeciendo la Orden del Temple desde su fundación y disolución y que continua en los tiempos actuales, ha sido adornado de un rosario de difamaciones, engaños y maquinaciones conspirativas por quienes siguen pensando que el Conocimiento Templario supuso y supone un peligro para sus intereses elitistas.
Hace un tiempo leí un texto que me llamo la atención y el cual quiero reproducir en esta reflexión y decía así;
“Si en derecho (La causa de la causa, es la causa del mal causado), un principio actualmente aplicado; la causa de la causa, será también, la causa del bien causado, por contra posición análoga. El asociacionismo es un derecho fundamental que se refleja en la constitución y si ese, es con fines poco claros o dudosos, existe el término de asociación ilícita. También existe el delito penal de usurpación de personalidad, o la falta, suplantación de personalidad. Pero ¿Cómo podemos hacer que se diferencie una ONG de otra ONG?”
Bien, si esto lo aplicamos a las nuevas Ordenes Templarias, ¿Cómo podemos distinguir una orden de otra orden si las dos tienen el mismo objetivo?¿como podemos conocer si una es buena o verdadera y la otra es mala y falsa?
La figura central detrás de la resurrección de la Orden del Templo, Ordo Supremus Militaris Templi Hierosolymitani, fue el médico de Napoleón, Emperador de Francia, Bernard-Raymond Fabre-Palaprat, un médico francés que tomó un verdadero interés en la historia de los Templarios. En 1804 reorganizó la Orden Templaria y se proclamó a sí mismo Gran Maestro y la Orden del Templo es reconocida oficialmente en 1853 por Napoleón III.
Fabré-Palaprat fue un producto de la era del Iluminismo con sus ideales humanitarios y humanísticos. Los conceptos de ′′ Templario ′′ y ′′ Templarismo ′′ se han convertido en un sinónimo de conducta de caballería de ayuda, protección, decencia y dedicación, contando entre sus miembros con personas muy prominentes y protectores en «altos niveles».
Por este motivo, la Orden durante la cúspide del período romántico, desarrolló y asoció el nombre de los Templarios con el mundo místico romántico, donde Las leyendas del tesoro perdido de los templarios, el Arca de la Alianza, el Santo Sudario, el Santo Grial y las leyendas de Rosslyn desempeñaron un papel especialmente importante.
Por razones solo suyas, Napoleón Bonaparte aprobó esta ′′ restauración ′′ e incluso autorizó una gran ceremonia en París, en honor a Molay y a todos los demás mártires Templarios. Napoleón, al convertirse en emperador, creó una nueva nobleza.
Tal vez vio a estos nuevos templarios como sirviendo de contrapeso a las logias masónicas, de quienes desconfiaba, debido a su radicalismo político.
En 1808, a través del reclutamiento agresivo, la nueva Orden había establecido Prioratos y Comendadorías en la mayoría del Gran Imperio, incluyendo Italia y Suiza. Los lazos con sus orígenes masónicos fueron cortados, proclamando esta Orden del Templo su autonomía y adhesión a la religión Católica Apostólica Romana.
Con la muerte de Napoleón III, la Orden pierde su mayor protector. Con el resurgir de varias guerras y sin ningún intento de cohesión en la Orden Internacional del Templo, el movimiento Templario se desglosó.
Hoy en día, hay cientos de grupos que transportan de alguna manera el nombre de los templarios.
Los directos descendientes de los ′′ Templarios Fabré-Palaprat ′′ son, sin embargo, los que llevan el nombre de la ′′ Ordo Supremus Militaris Templi Hierosolymitani ′′ desde 1932, continuadores de este conspirativo viacrucis de la Orden del Temple.
En 1942, tras la invasión de París por las tropas nazis, todo el botín de la Orden fue transferido a Portugal y Antônnio Campello Pinto de Sousa Fuentes, diplomático portugués, fue elegido ′′ Regente ′′ de OSMTH. Abrió Prioratos en países occidentales, permitiendo que el movimiento se extendiera.
Pero incluso este grupo se ha dividido en al menos tres facciones diferentes que se rivalizan. Este OSMTH es con diferencia el mejor y más grande grupo temporal organizado hasta la fecha.
Pero como muchas de estas seudo Ordenes se pretenden perpetuar contando con la vanidad, ignorancia y buena fe de mucha gente, así se van manteniendo y alimentando.
Por eso, existen cientos de falsas órdenes que pululan por ahí, incluso pretendiendo ser apoyadas en Casas Reales en el exilio y en monarcas destituidos o de aquellos que ni siquiera llegaron a reinar.
En París, el 23 al 25 de noviembre de 2018, estuvieron presentes Delegaciones de 36 países del mundo y participaron en la elección del nuevo ′′ Gran Maestro de la Orden de los Templarios «. La elección del Gran Maestro Estaba bajo OBSERVACIÓN DEL VATICANO. Presente estuvo MONSEÑOR GINO CIOCCO, Protonotario de Su Santidad el Papa Francisco.
En un espíritu de ecumenismo, representantes de la Iglesia Ortodoxa, de la Iglesia Copta y de la Iglesia Evangélica también estuvieron presentes. La elección del nuevo Gran Maestro recayó en el Gran Prior de Francia Gerard Willery, quien después de prestar juramento fue bendecido por el Monseñor Gino Ciocco en presencia de todos los Caballeros y Damas en el lugar.
Conclusiones del Viacrucis de la Orden del Temple.-
Como se puede deducir, la catadura moral de los dirigentes de la Iglesia Apostólica Romana es tremenda y no tiene limites. Y por mucho que lo quieran minimizar lo cierto es que no han cambiado nada desde su creación. El mismo pensamiento, la misma actitud y la misma ambición por poseer lo que nunca fue suyo y jamás lo será.
¿Esta la Iglesia Católica Romana usurpando la personalidad de la antigua y verdadera Orden del Temple y constituyendo una asociación ilícita con la tutela y el reconocimiento de todas estas falsas ordenes templarias? ¿Esta incumpliendo su propia Bula Papal Vox in Excelso de excomunión de todos los Templarios?
Se podrán apropiar del nombre. Podrán manipular a su antojo a todos los » pintamonas» y «engañabobos» que se hacen llamar Grandes Maestres, Príncipes, Regentes y demás apelativos, que no son mas que un grupo de tibios crónicos, marionetas y enfermos egocéntricos, idolatras, fanáticos, vanidosos, y demás calificativos presentes en los manuales de psiquiatría.
Pero lo que no tendrán jamás será el Conocimiento, los Principios, Virtudes y el Espíritu de un Caballero Templario que nunca olvida y que vive y muere por la Verdadera y Única Orden de los Pobres Caballeros del Templo de Salomón y por Cristo Nuestro Señor y único Rey.
La maldición del Maestre Jaques De Molay aun no ha sido levantada.…
«Templi Ómnium Hominum Pacis Abbas»