Templarios por Dios y la Humanidad
Los Caballeros Templarios por Dios y la Humanidad. Templario, esfuérzate en ser un buen soldado de Dios y un leal guerrero para la Orden del Temple. Un buen ciudadano y un hombre congruente contigo mismo, y que, ante el Espíritu Sagrado, puedas mirar con una mirada clara y limpia.
Debes saber que en otras épocas declararse ser Templario era motivo de represión, de odios y de agresiones por parte de los tiranos.
Debes ser consciente de que nuestros primeros hermanos, freires ancestrales, ofrecieron sudor y sangre por lograr que las nuevas generaciones, tuvieran un mundo más feliz y menos angustiante.
Ellos no fracasaron. Porque engendraron el Honor y la Lealtad para seguir luchando. Nos inculcaron el valor a pesar de las derrotas, cuando otros auguran el miedo y la cobardía.
La Orden del Temple es el lugar donde hombres y mujeres dignos, hacen justicia aprendiendo a ser justos y conquistan la libertad aprendiendo a ser libres.
Cuando oigas hablar de Templarios, piensa en el valor de los Caballeros Templarios de nuestra Orden e incluso de otras culturas que también supieron ser ejemplo de los Principios y Virtudes que nos definen y caracterizan.
El Temple es sinónimo de Espiritualidad. Pero no de esa espiritualidad farisaica de hipócritas que presumen de ser muy devotos y después engañan y odian.
El Temple es Fe. Es Mística. Es estar abiertos al Misterio, a lo Sagrado. La Espiritualidad Templaria está comprometida con todos los seres de este mundo. No hay espiritualidad sincera si no se hace vida.
Templario, rechaza la hipocresía, pero respeta a quien enseñe de verdad la Fe y la Espiritualidad. Los actos son los que hablan.
En estos momentos, ser Templarios provoca miedo en los mediocres y en los ignorantes. Algunos pretenden dirigir el Temple, vendiéndose por medio de la traición y perdiendo toda dignidad. Los traidores pueden hacer mucho mal y causar mucho dolor.
Pero tú, Templario, no debes guardar rencor. El perfecto guerrero actúa, no odia.
Así lo hemos visto y vivido. Por eso debemos actuar, seguir trabajando por nuestra Orden, por la Humanidad, por todos los ciudadanos y por todos los seres que amamos y queremos que vivan en una Tierra sin violencias, sin miedos, sin guerras y sin venganzas.
Un mundo de Paz, Justicia y Libertad, para mayor Gloria de Nuestro Señor.
+++Nada para nosotros Señor, nada para nosotros, sino a Tu nombre sea dada la Gloria+++