El poder de la adoración a Dios

Templarios…Cantar alabanzas a Dios

Templarios…La adoración a Dios y cantarle alabanzas abre una ventana al cielo. A medida que su alabanza llega al corazón de Dios, se convierte en una corriente de comunicación bidireccional. Cuando tocas a Dios con tu alabanza, su Espíritu Santo te toca y te ministra. La alabanza y la adoración también pueden abrir la puerta a las bendiciones de Dios.

Alabamos a Dios porque es digno de toda alabanza. Él es el creador del cielo y la tierra y el universo entero. Él nos ha dado la vida y por medio de su hijo nos ha salvado de la condenación eterna. Él nos ama completamente a pesar de nuestras limitaciones y naturaleza pecaminosa.

Probablemente los mejores ejemplos de cómo adorar al Señor se pueden ver en la vida y los Salmos del Rey David.

Dios describió a David como “un hombre conforme a su propio corazón”. David amaba a Dios y Dios amaba a David. David tenía un maravilloso talento musical y regularmente se presentaba ante el Señor con cánticos de amor y acción de gracias. Bailó y tocó música para alabar a Dios.

En (2 Sam 6:14-15) dice “Y David bailaba delante de Jehová con todas sus fuerzas; y David estaba ceñido con un efod de lino. Entonces David y toda la casa de Israel llevaban el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta”.

David escribió hermosas palabras para expresar su profunda devoción y amor por Dios. David buscó activamente a Dios y deseaba tener una relación personal cercana con él.

Esto se demuestra en (Sal 57:7-10) donde escribe “Mi corazón está fijo, oh Dios, mi corazón está fijo: cantaré y daré alabanzas. Despierta, gloria mía; Despierta, salterio y arpa: Yo mismo me despertaré temprano. Te alabaré, oh Señor, entre los pueblos: Te cantaré entre las naciones. Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad”.

Templarios y Caballeros…Cuando alabamos a Dios, permitimos que el Espíritu Santo hable a través de nosotros directamente a nuestro Padre Celestial. La presencia del Espíritu Santo se puede sentir dentro de nosotros y rodeándonos mientras hablamos con el Padre a través de él.

Hay varias palabras hebreas diferentes que se usan en la Biblia para denotar alabanza y adoración.

Adoración a Dios.

– Caer postrado (especialmente reflexivamente en homenaje a la realeza o a Dios), inclinarse, agacharse, caer de bruces, suplicar humildemente, hacer reverencias, reverenciar o agacharse.

Alabanza a Dios.

Literalmente usar (es decir, extender) la mano; reverenciar o adorar (con las manos extendidas); lamentarse intensamente (retorciendo las manos): dar gracias, regocijarse; una celebración de acción de gracias por la cosecha, arrodillarse; por implicación bendecir a Dios (como un acto de adoración) o felicitar.

Caballeros y Templarios…La principal diferencia entre adoración y alabanza es que adoramos a Dios por lo que es y lo alabamos por lo que ha hecho.

Veréis que muchas de estas traducciones muestran el tema de la humildad, de presentarse ante Dios en sumisión y reverencia a su asombroso poder. No lo estamos alabando como lo haríamos con un niño que lo ha hecho bien, desde el punto de vista de alguien que es mayor y más sabio: debemos alabarlo por nuestra total indignidad de estar incluso en su presencia.

En humildad necesitamos captar la magnitud de su asombroso poder, amor y gracia y alabarlo por ellos. Necesitamos alabarlo por amarnos a pesar de lo indignos que somos de su amor. Necesitamos levantar su nombre en alto, no por lo que somos, sino por lo que Él es… para su mayor Gloria.

+++Nada para nosotros Señor, nada para nosotros, sino a Tu nombre sea dada la Gloria+++

Compartir
antolinvall
antolinvall
Artículos: 194

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *