Jacques De Molay siempre en el corazón

Jacques De Molay siempre en el corazón

Non Nobis Gran Maestre, Jacques De Molay, ante Vos este humilde Caballero para llevarle siempre en el corazón y mostrarle una vez más todos mis respetos con total lealtad y profunda admiración.

Decirle Gran Maestre, que a pesar del tiempo transcurrido desde aquel fatídico día 18 de marzo del año de Nuestro Señor de 1314, el corazón de todos los Templarios del mundo continúa llorando vuestra pérdida, envuelto en un hondo penar, cada vez que se acercan estas fechas tan emotivas y arraigada en el recuerdo de todos, para rendir homenaje a vuestra memoria y la de todos nuestros hermanos freires que sufrieron vuestro mismo destino.

Quiero rogarle Gran Maestre, para que interceda ante Nuestro Señor, por la vida y la salud de todos los seres humanos que, en estos difíciles y trágicos momentos, están sufriendo las consecuencias de los efectos de una plaga en forma de virus que amenazan muy seriamente la vida de las personas y la estabilidad de la Paz en el mundo.

Suplicarle Gran Maestre, que vuestro Espíritu y vuestra Alma Templaria, nos acompañe siempre, para darnos Valor y Fortaleza en los duros momentos que están por venir y seamos capaces entre todos, con la fuerza de nuestra Fe y la Cordura de la Razón, iluminar el alma y el corazón de todos y cada uno de los seres humanos, todos hijos de Dios Padre.


Vos sabéis bien, Gran Maestre, que el odio y el rencor no forman parte, de ninguna de las maneras, de nuestro Código de Conducta, Principios y Valores Templarios.

La generosidad con la que debemos ofrecer el perdón, nos define como Caballeros Templarios y Soldados de Cristo, pues hay que poseer mucho valor para otorgarlo.

Valor del que tenían que ser merecedores en el Palacio del Vaticano, y no cerrarse en la tozudez de no reconocer, siendo conscientes, que, en estos duros, graves y difíciles momentos, en los cuales el mundo está amenazado por un enemigo, invisible a los ojos humanos, y del cual, millones de personas inocentes están siendo víctimas, por causa de una mano cobarde, ruin y malévola que lo ha dispersado por todo el planeta.

La Iglesia Católica de Roma tiene que reconocer que la actual situación mundial merece, por una vez y por siempre, anular la Bula Papal Vox In Excelso, para que el Temple vuelva a brillar con luz propia y entre todos unir nuestras oraciones con la fuerza de nuestra fe, y así poder ganarle la batalla a todas estas malditas plagas.

Gran Maestre Jacques Bernard De Molay, In Aeternum , Semper Fidelis, siempre con Vos en el corazón, por el camino de lo amargo y lo divino, siempre protegiendo, siempre vigilando, siempre …luchando para mayor Gloria de Vos y de Nuestro Señor.

+++Nada para nosotros, Señor, nada para nosotros, sino a Tu nombre sea dada la Gloria+++

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antolinvall
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