La Venganza será terrible
La venganza será terrible para todos vosotros. Vuestra falsedad, odio y ruindad os ha condenado para toda la Eternidad. Habéis jugado con las obras de Dios y continuáis destruyendo con vuestra mezquindad, el alma y la dignidad del ser humano, creado con el mismísimo aliento del Creador.
Vuestra soberbia y prepotencia os han convertido en los juguetes del Maligno. Respiráis para complacerle. Todo lo que hacéis, es para seguir construyendo, peldaño a peldaño, los pilares que dominan el mundo oscuro, perdido en las sombras de la maldad.
Os hacéis llamar Templarios y os gustan que os llamen hermanos. Gritáis a los cuatro vientos lo grande de vuestros títulos y nombramientos, en un alarde de vanidad y superioridad, de distinción sobre los demas.
No tenéis conciencia cuando anunciáis la ayuda que ofrecéis a los más necesitados. ¿Y que quitáis el hambre a los hambrientos? ¡¡¡Hipócritas!!! Engañáis con vuestras palabras y con vuestros actos.
Habéis entrado en una guerra de la que no sabéis ni comprendéis nada. Los Templarios fueron y siguen siendo soldados, guerreros. Habéis mancillado el Manto Blanco de Dios y avergonzado a todos los Caballeros Templarios que dieron su vida por él. Ultrajado la Cruz Pate y traicionado a la Espada Templaria con vuestro silencio y cobardía, al no impartir Justicia en una sociedad de usureros, meapilas, ladrones y chantajistas.
Habéis vendido vuestra voluntad por menos de treinta monedas, gratuitamente, a todos los cantamañanas que os venden promesas en urnas de cristal.
No volveréis a engendrar más hijos. Vuestros sueños serán cortados como hojas de papel y dispersados por todos los confines de la Tierra.
Vuestras posesiones simplemente desaparecerán y las lágrimas por su perdida serán para todos vosotros como la sangre que corría por el rostro de Nuestro Señor Jesucristo. La misma corona que le hizo sangrar a Él, es la misma corona que ponéis vosotros, parásitos alimentados por toda la inmundicia del Maligno, sobre la cabeza y la dignidad de vuestros hermanos que hacen cola en la puerta de vuestras mendigantes y nauseabundas O.N.G. para así, inflar vuestro asqueroso pecho de soberbia y vanidad.
Soy Caballero Templario por la Gracia de Dios antes de que todos vosotros tuvierais noción de la vida. No me importa cuántas veces intentéis destruirme. Siempre estaré vigilando, caminando, protegiendo, viviendo y muriendo, pero siempre seguiré luchando por Dios y la Humanidad.
No sabéis a quien invocáis. No tenéis idea de a quien adoráis. Vuestra falsa religión y vuestros falsos profetas arderán en el fuego eterno. El mismo ángel que empuña la espada contra el Maligno la volverá contra todos vosotros. Ni vuestras reliquias ni vuestros santos os podrán salvar.
Advertidos estáis y no tened dudas alguna de que este mundo sera un mundo de Amor… o no sera mundo.
La Maldición del Maestre Jacques De Molay aun no ha sido levantada.
+++Nada para nosotros Señor, nada para nosotros, sino a Tu nombre sea dada la Gloria+++