El Camino de la Vida

Templario y Caballero, ancho y largo es el camino de la vida y difíciles son las pruebas que hacen temblar tus pies hasta conseguir que caigas de bruces, silenciando las palabras en tu garganta y provocando que los párpados se peguen con tus propias lágrimas.

Y continuas por tu tortuoso sendero, cayendo y levantándote de nuevo, penosamente, señalando tu camino con Fe y Esperanza, progresando siempre hacia adelante, un paso más y otra batalla por ganar.

Te encontrarás solo, en la sombría batalla, sin una sola mano que te indique el camino, o una voz que estimule tu ánimo a seguir avanzando y luchando sin descanso para no sentirte derrotado.

Templario, ¿Qué clase de hombre eres, que hasta los sueños de los hombres es para ti un libro abierto?.

La mitad de los seres humanos andan el camino de la vida con gran esfuerzo, mientras la otra mitad andan desorientados y perdidos, sin poder avanzar, pues son conducidos por un guía cojo y ciego.

Un inmenso número de hombres y mujeres luchan por llegar al final del camino de la vida. Y lloran soltando gemidos y gritos que parten el corazón.

Dejan escapar sus penas y frustraciones como adoquines que sobresalen en la calle ancha de la amargura. Y contemplan como sus días se desvanecen sin apenas intentar alcanzar su destino.

Caballero y Templario, el camino de tu vida es un camino profético y tu Fe te elevara muy por encima de este mundo cristalizado y dependiente. Cúbrete con tu Manto Blanco y empuña fuertemente la Espada Templaria y purificas tu Fe hasta que no tengas el menor indicio de dudas de quién eres y el propósito que debes cumplir.

Y tu Fe guiara tus pasos por el camino de la vida hacia la libertad, que es la Verdadera, Ilimitada y Universal morada de Dios. Alcanzando como hombre, Templario, guerrero y soldado de la Blanca Milicia de Cristo, la más gloriosa de las victorias, para mayor honra de Nuestro Señor.

+++Nada para nosotros, Señor, nada para nosotros, sino a Tu nombre sea dada la Gloria+++