La Cruz y Los Templarios

Los Templarios y La Cruz

La Cruz como símbolo es posiblemente el objeto que mas poder haya acaparado. Existen referencias históricas bastantes completas y muy bien documentadas sobre la importancia de este símbolo y su repercusión en el pensamiento y el desarrollo de la civilización.

Una de las más relevantes, por no decir la que más, la encontramos en la apropiación indebida desde su fundación, por parte de la Iglesia Católica Apostólica y Romana, haciendo de este símbolo, el eje principal de su doctrina y su proyección mundial, acompañándola siempre de un mensaje superfluo de redención de los pecados a través de ella.

Templario y Caballero, te has preguntado alguna vez, y la cruz…. ¿de quién es?

De una iglesia que la ha utilizado para cometer toda clase de aberraciones sobre el ser humano para ganar poder y riquezas. O tal vez sea de esas primeras comunidades de cristianos que vivían haciendo votos de pobreza y que con humildad depositaban toda su fe en ella.

Es la cruz de un grupo reducido de personas que acumulan en su poder la mayoría de la riqueza mundial, o quizás sea de la inmensa mayoría restantes de personas que malviven y mueren a diario a consecuencias de las terribles hambrunas que esta terrible desigualdad está ocasionando en las poblaciones más necesitadas.

¿De quién es la Cruz?

Del que ha creado, instaurado y explotado todo tipo de negocios y fiestas en torno a ella y que la guarda y protege en respetables edificios, y duerme plácidamente en su Palacio Vaticinando las ganancias que todos estos jolgorios le reportan.

O tal vez la cruz la lleva cualquier familia humilde que pasa la noche en vela rezando a la cruz, para que al día siguiente no tengan que verse con sus hijos viviendo en la calle.

 ¿Dónde está la Cruz?

No la busques en los edificios ni en los templos ni en las iglesias, porque la Cruz, hermano, eres tú.

Busca en tu interior y siente como la corona de espina se clava en tu frente hasta hacer brotar la sangre por tu rostro. Siente el peso de este madero que es la Cruz, hasta que te duelan las llagas de los pies y no te deje avanzar ni un solo paso.

Esta Cruz que llevó Nuestro Señor, la llevas tu Templario, con tu lucha diaria, con tu ejemplo llevando la Palabra Verdadera a quien la pueda necesitar. Tu eres la Cruz cuando luchas por la Paz y la Justicia, cuando ofreces lo mejor de ti con toda humildad y generosidad, cuando consuela al enfermo, cuando acompañas en su peregrinar al vagabundo….

Templario y Caballero…. tu eres la Cruz y la Luz.

Abraza con fuerza la Cruz Verdadera que hay en tu interior y avanza, no te dejes amedrentar por la cruz del mundo, porque ella te recuerda en cada momento de tu vida que eres un soldado de la Blanca Milicia de Cristo, y no debes retroceder en tu lucha hasta salir victorioso de todas las batallas, para mayor Gloria de Nuestro Señor.

+++Nada para nosotros, Señor, nada para nosotros. Sino a Tu Nombre sea dada la Gloria.+++