Soy un Caballero Templario

Soy un Caballero Templario

Solo soy un Caballero Templario y no ando por el mundo dando lecciones a nadie, pues tan solo con respirar, en cada minuto de vida, en cada día que veo un nuevo amanecer, ya es una lección para mí.

He sido elegido junto a mis hermanos Caballeros y Damas Templarias, para formar parte de nuestra amadísima Orden Templaria, y continuar las Obras Superiores de Dios Padre, en este mundo.

Obras Divinas que ya comenzaron nuestros hermanos ancestros en un pasado glorioso, y que hoy nosotros debemos proseguir, honrando la sangre derramada por todos ellos en bien de la humanidad.


Como en todo mundo dual, que forma parte del ser humano, tenemos dos caminos para elegir, y esta decisión siempre es personal, nunca debe ser impuesta. Uno es el camino interior, donde se producen todas las batallas importantes, y en las que, en todas, absolutamente en todas, se debe salir vencedor.

Tan solo siendo derrotado en una sola de ellas, difícilmente se podrá vencer los lances y envites que la vida material y física, te envía constantemente.

Solo soy un Caballero Templario y no fui elegido para aparentar lo que no soy. Las puertas de la casa de Dios, los brazos de mis hermanos mayores no se abren para que nadie venga a derramar sus lágrimas, ni descargar sus frustraciones o para ahogarse en un mar de dudas.

La Orden Templaria no es un basurero de desdichas humanas. No es un pañuelo de lágrimas y ni mucho menos un centro de negocios. No es un bazar donde comprar cruces que nos eleve el ego ante los demás con ostentosos cargos.


Es la energía del Temple la que brota desde tu interior, se apodera de ti y te transforma, convirtiéndote en un guerrero, un soldado de la Blanca Milicia de Cristo, para cambiar el mundo que te rodea.

Y entonces comprendes, aceptas y luchas hasta el último suspiro de tu vida, porque ¿Qué es la vida sin un propósito? ¿y si ese propósito es Divino? ¿lucharías como un soldado de Dios o te dejarías vencer por la vida?.

El Temple es la energía que emana directamente de Dios. Es Amor sin medidas ni condición. Es Fe y Esperanza. La alegría y también la ilusión. Es lucha continua y persistente. Es Humildad y Generosidad. Es la Caridad sin contratos ni beneficios.

Es Valor y Dignidad. Es el mayor Honor que un ser humano puede desear en esta vida, ser llamado Templario y ser un guerrero, un soldado de la Blanca Milicia de Cristo, para mayor Gloria de Nuestro Señor.

+++Nada para nosotros, Señor, nada para nosotros, sino a Tu nombre sea dada la Gloria+++

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antolinvall
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